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6 consejos para reducir el presupuesto del hogar

No dedicar tiempo a controlar nuestras finanzas personales y a elegir con criterio en qué gastamos el dinero puede tener serias consecuencias para la economía familiar. Las deudas o el llegar al límite a fin de mes son asuntos como para tomarse muy en serio el control de nuestra economía. En este artículo queremos daros 6 consejos para reducir el presupuesto del hogar.

1. Conoce tus ingresos y gastos

Para reducir el presupuesto del hogar es imprescindible, como es lógico, ¡conocer a fondo ese presupuesto! ¿Tenemos claro cuáles son los ingresos familiares? ¿los gastos obligatorios y recurrentes? ¿los que no son necesarios?

El presupuesto familiar es la herramienta fundamental para controlar nuestros gastos. Tan sencillo como coger papel y bolígrafo y hacer dos columnas (o una hoja de cálculo en el ordenador, o una de las numerosas apps diseñadas a este efecto si preferimos la tecnología). En la columna de la izquierda indicaremos cuáles son los ingresos que entran en casa: nóminas, ayudas, trabajos extra, importes por devolución de recibos… En la columna de la derecha registraremos los gastos.

Es conveniente hacer una separación entre los gastos obligatorios y recurrentes con un mismo importe (alquiler, hipoteca, letra del coche…); aquellos gastos obligatorios con posibilidad de reducción (facturas, gasto en comida…) y los gastos ocasionales (ocio, caprichos, etc).

Consejos para reducir el presupuesto del hogar

2. Reduce los gastos que no son obligatorios

Ya tenemos el presupuesto familiar bajo control. Con la “foto” hecha del modo en qué gastamos el dinero es muy sencillo señalar dónde tenemos posibilidad de ahorrar. Lo recomendable es reducir cuánto necesitemos en los gastos ocasionales e innecesarios: las cervezas del bar, la ropa nueva, el gimnasio al que has dejado de ir

Además de ser un poco más escrupulosos en los gastos ocasionales, seguro hay mucho donde recortar en los que son obligatorios pero con posibilidad de reducción.

3. En casa se come mejor

En muchas ocasiones no somos conscientes del gasto que supone comer a menudo fuera de casa. El modo de vida tan acelerado que llevamos y la comodidad de no cocinar (además del gusto que tenemos a las croquetas del restaurante de abajo) nos empuja, día sí y día también, a tirar de chequera para comer.

Hacer el esfuerzo de cocinar y llevar un tupper al trabajo o preparar un picnic para salir al parque el sábado ahora que llega el buen tiempo puede ahorrarnos mucho dinero cada mes.

4. Busca la mejor oferta para tus servicios básicos

Electricidad, teléfono, calefacción, agua… Es evidente que son gastos de los que no se puede prescindir pero, ¿hace cuánto no haces un repaso a las últimas ofertas en el mercado? ¿Estás pagando por un servicio que otras compañías sirven a la mitad de precio?

No comprometerse con contratos de permanencia y actualizarnos a menudo en lo que a ofertas se refiere es una manera ideal de reducir el presupuesto del hogar.

5. ¡Divertirse es gratis!

Pasar el tiempo y divertirse no son sinónimos siempre de gastar dinero en ocio. ¿Hace cuánto no te ilusionas con un buen libro con el que pasar una tarde? ¿Podemos ahorrarnos la visita al cine con una película que alquilar, esa que llevamos años diciendo que tenemos que ver?

Los juegos de mesa son una opción perfecta de pasar el rato en familia, sin necesidad de hacer más gasto que el coste del juego (que seguro que somos capaces de amortizar)

6. Compra de manera racional

  • Hay muchas maneras de reducir el gasto en la partida del presupuesto del hogar en que más dinero invertimos: la comida. Cheques descuento, tarjeta de fidelización del supermercado, compras al por mayor… Seguro que encuentras formas de ahorrar unos euros todas las semanas.
  • A la hora de ir al supermercado, hacer una lista cerrada de lo que necesitamos evitará compra de manera improvisada, cogiendo artículos innecesarios. Esto supone un ahorro que puede llegar hasta el 30%.
  • Para hacer esas compras ocasionales de muebles, ropa o tecnología no olvides visitar las tiendas de segunda mano y las páginas web especializadas. Comprar por Internet supone, en muchas ocasiones (e incluso hablando de objetos de primera mano), ahorrar un cuantioso porcentaje.
  • Aprovecha los periodos de rebajas para comprar, intenta ser estricto/a y no caigas en el consumismo.
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